12/3/08


Dios, amigos, solo.
a veces,
las palabras son como gritos
interminados,
indeterminados,
indefinidos,
crueles.
Grita al mar que acogerá en sus ondas
la niebla gris de las palabras duras.
Grita. Grita cuanto quieras:
los verbos o son recíprocos
o no se conjugan con el verbo amar.
¿Solo? ¿sólo solo?
Solamente en soledad,
solitariamente solitario
puedes escuchar el solo solitario
del corazón que miente.
Hoy,
la verdad,
está lloviendo.

1 comentario:

SERKUNK dijo...

Tal vez, supongo, digo,tal vez, debamos escuchar sólo
el soliloquio de ese buen amigo,
simple, travieso y sonriente,
que fue ese buen amigo,
todavía niño,
todavía nuestro,
que nos enseñó el secreto
de la filantropía.

Tal vez, supongo, digo, tal vez,
sólo nos queda la propia soledad
de no poder escucharlo.