24/5/07

Hay dolores oscuros que te rompen






Hay dolores oscuros que te rompen por dentro
y te nublan del todo el horizonte;
aunque en silencio vivas
y lamas en silencio las heridas;
aunque en silencio llores y maquilles
de accidentes fortuitos las señales
que en el rostro del alma te dibujan
los golpes indecentes del silencio.
Hay dolores oscuros
Que te rompen por dentro
y aniquilan las luces
de los días y aceleran
la noche que te nubla y te ciega.
Hay dolores oscuros
Que te rompen por fuera

y aniquilan del todo la mirada
que se esconde en los cuévanos sombríos
Que endiosa la vergüenza.
Sufrir en silencio es sin embargo
renunciar al vuelo del aire que te habita.
La mayor crueldad
La tiene este dolor que duele mar adentro
Es la lágrima inútil que se pierde
hueca y sin sal por la garganta
del silencio cobarde que nos ata.
Odio la impotencia callada de la víctima
que esconde hematomas de tortura tras mentirosos espejos de silencio.
Pero odio más la tormenta cruel que anochece para siempre
las almas de los niños castigados,
como duele también la tercera persona:
“yo sufrí malos tratos” no es lo mismo
que "en silencio sufrió los malos tratos”.
Hay dolores oscuros que te rompen por dentro:
Solidarios lamentos silenciosos
Que nadie nunca escuchará en mis labios
Solitarios, sedientos, castigados.



1 comentario:

SERKUNK dijo...

A veces esa clase de dolores te hacen más fuerte, o tal vez más abierto al cariño, al amor, a querer a los demás.

Claro que, siempre tratas de recuperar a ese niño que se perdió en el camino. Por eso espero ser un niño siempre. Y todos deberíamos ser niños siempre.

Como decía el poeta: "Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé! "